Presentación del libro

"100 días en estado de alarma. La democracia confinada”

de

MARÍA EIZAGUIRRE COMENDADOR

Candidata al Consejo de Administración de RTVE

con la participación de

JUAN COSTA

Ex Ministro de Ciencia y Tecnología

y

CONSUELO MADRIGAL MARTÍNEZ-PEREDA

Fiscal de Sala del Tribunal Supremo

Alrededor del libro ‘100 días en estado de alarma. La democracia confinada’ ayer se reunieron en el Club Siglo XXI la fiscal Consuelo Madrigal, el ex ministro de Ciencia y Tecnología Juan Costa, el ex dirigente socialista Nicolás Redondo, la directora de Fundación Inspiring Girls Paula Gómez de la Bárcena, el jefe de Política del diario ABC Juan Fernández-Miranda y el presidente de HAC Ray Cazorla junto a su autora María Eizaguirre, editora del Canal 24 horas de TVE. El acto lo abrió Nicolas Redondo aludiendo a otras pandemias, como las que dejó 20.000 muertos en 1652 en una Barcelona de solo 40.000 habitantes, o los 60.000 de Sevilla cuando la ciudad tenía solo 120.000. “Vivimos tiempos distintos gracias a la ciencia. Porque en dos años tendremos un remedio o muchos remedios, pero en la Edad Media tardaban mucho en llegar”. Destacó que en la situación de pandemia “se han limitado derechos fundamentales. Y en el libro se puede otear las perspectivas de acción de los gobiernos del mundo”. También resaltó que el muncipalismo en España siempre ha jugado un papel fundamental y que en este caso “el alcalde de Madrid hizo todo lo que podía hacer y lo hizo bien”.  Juan Fernández-Miranda aludió a que “este libro recoge una sucesión de hechos día tras día. Y seguro que todos nos acordamos de dónde estábamos —seguro que en casa— pero además qué hacíamos, cómo vivíamos cada noticia”. “Es una obra compleja y muy oportuna”. La autora, María Eizaguirre Comendador, confesó que iba a escribir otro libro sobre comunicación política y la pena de telediario pero que se dio cuenta de que era más conveniente en estos tiempos tratar el tema de la batalla del relato que se ha venido haciendo con la gestión comunicativa de esta crisis. “Está lleno de datos, informes y de comillas, es decir, que no vierto mi opinión sino la sucesión de datos contrastables”. Explicó que para este libro ha contado con expertos que podían dar una perspectiva internacional para aumentar el foco y no circunscribirlo a España. En nuestro país se han sucedido tres fases, añadió:

  • Negacionista: no pasa ni pasará nada.
  • Control y propaganda: se arrinconó al Rey, y el Congreso y el portal de Transparencia se cerraron.
  • Sálvese quien pueda (la actual): se ha dejado a las CCAA que tomaran el timón pero sin los cambios legislativos necesarios para que puedan llevar a cabo los nuevos cometidos.
En esta batalla del relato se creó un neolenguaje en el que:
  • Se colonizaron los medios de comunicación, donde los ministros estaban hasta en programas del corazón.
  • Se estigmatizó a quien piense diferente, tildándolos de ‘cayetanos’.
  • Se atacó a periodistas, permitiendo el insulto
  • Y se hizo un uso partidista del CIS, la Fiscalía y acabar con la independencia del poder judicial.
Ray Cazorla destacó que este libro se iba escribiendo a la par que iba pasando lo que se contaba. Por ello fue un reto lograr su publicación en un tiempo tan corto, con actualizaciones hasta justo antes de llevarlo a imprenta (se incluye, por ejemplo, la increíble cifra que dio hace escasas semanas Pedro Sánchez sobre los 3 millones de contagiados). Paula Gómez de la Bárcena —otra de las colaboradoras del libro con un capítulo sobre el alcalde Martínez-Almeida— destacó la habilidad con la que el alcalde de Madrid ha sabido utilizar las Redes Sociales y estar donde se le necesitaba (Mercamadrid, hospitales…). “Un verdadero líder de las crisis sabe salir reforzado y Almeida lo ha conseguido. Y nos ha sabido acompañar a los madrileños. Eizaguirre apuntaba a que supo lograr acciones unánimes incorporando a la izquierda. Juan Fernández-Miranda —colaborador también del libro con un capítulo sobre el manifiesto ‘La libertad de preguntar’— volvió a intervenir explicando que el germen del manifiesto que impulsó buscaba una oposición a un gobierno que primero no dejaba preguntar y que luego hizo lo nunca visto en ningún lugar del mundo: “los periodistas adelantaban por whatsapp las preguntas y luego el secretario de Comunicación, es decir, alguien del Gobierno, leía las que quería o las reformulaba”. Al final el Gobierno tuvo que ceder. Juan Costa señaló que “vivimos en un momento que el libro es un buen recordatorio, sobre todo para las democracias occidentales, en el que se aprecia cierta complacencia ante una pérdida de libertades en los últimos 15 años”. “Por la democracia hay que luchar todos los días. No es un derecho con el que per se vamos a convivir siempre si no luchamos”.
También reflexionó sobre las características del liderazgo. “Al menos un líder debe tener estas características:
  • Autenticidad: que enlaza con la sinceridad. Debe trabajar por las causas en las que realmente cree.
  • Valores: tiene que tener claro por qué merece la pena luchar.
  • Ética y principios: muy importante para un líder. Sobre todo, la ética de la sinceridad”.
Consuelo Madrigal era contundente al decir que la separación de poderes no es una utopía sino una exigencia en un Estado democrático. La Fiscalía no debería depender de nadie, lo dice nuestra Constitución" Según Madrigal, "todos los logros en el terreno de la libertad corren el riesgo de perderse y no pueden suspenderse derechos con el estado de alarma”. “Y esto no es solo separar Legislativo, Ejecutivo y Judicial, sino que existan contrapesos entre los poderes”. Criticaba que había “una politización de la vida social, lo cual, aunque en principio no era negativo para la democracia, pero se ha llegado a una situación en el que los partidos han invadido parcelas que no les corresponden, sobre todo en el ámbito fiscal y en el nombramiento de los miembros del CGPJ, porque los órganos están politizados”. Y señalaba que este libro “evidencia cómo se ha acometido la crisis con deriva autoritaria. Y la tentación totalitaria está presente, y hay que defenderse de ella mediante un mayor control al Gobierno”. Y concluía Juan Costa diciendo que “en España la falta de liderazgo está destruyendo a la confianza, con el peligro que la gente busque la respuesta en el populismo y por tanto teniendo menos calidad democrática. Y este es un gobierno antisistema cuando lo que habría que hacer son políticas de Estado”. En esa línea Nicolas Redondo reflexionaba sobre la crisis de las democracias liberales en la que nos encontramos. “El pacto entre izquierda y derecha que ha servido durante 60 años después de la Segunda Guerra Mundial, ya no está vigente. El eje izquierda/derecha democráticas ha sido sustituido por el eje liberal/iliberal en todo Occidente, hasta en EEUU siendo un país con instituciones muy fuertes”. Concretando en España se refirió al problema de las coaliciones. “A Herri Batasuna / Bildu se les tiene que admitir porque son legales, pero se les tiene que exigir cierto recorrido que no han iniciado”. “La democracia se consolida desde el centro, pero hay partidos de la periferia [ideológica], no solo Bildu, que dificultan mucho. No olvidemos que no todos triunfan con la unidad, algunos —como los bolcheviques y los peronistas— aprovechan la división social”. María Eizaguirre cerró con una frase de Edward Kennedy —tío de la prologuista del libro Kathleen Kennedy—: “En la política es como en las matemáticas: todo lo que no es totalmente correcto, está mal”. El libro ha sido coeditado por la institución estadounidense Hispanic American College (HAC) y la editorial española Última Línea.

 

Video completo de este coloquio haciendo click en este enlace:
https://youtu.be/rritbCPjCls
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