Almuerzo-coloquio con Mario Vargas Llosa

Mario Vargas LLosa empezó el coloquio hablando de su libro "Tiempos recios", esta obra comenzó con una investigación sobre el dictador dominicano Rafael Trujillo, del que había estudiado y escrito una novela sobre el y sobre lo que significo los 31 años de dictadura dominicana, pero del que ignoraba su implicación en la historia de Guatemala. Conocía que había ayudado a Carlos Castillo Armas en su golpe de estado contra el presidente Árbenz, pero no conocía los detalles de esta implicación. Cuando Castillo Armas salió al exilio una de las primeras personas que visitó fue a Trujillo, le pidió dinero y este se lo dió y además le ofreció armas y soldados para la invasión que estaba preparando en Honduras, le pidió tres cosas; que le invitara oficialmente a Guatemala, que no lo conocía, que le diera la condecoración de la orden del Quetalz y todo ello durante un acto oficial. Cuando Castillo Armas triunfa en su golpe de estado, se olvida de las cosas que le prometió, porque no quería ser un instrumento en manos de Trujillo, cuyo carácter era muy avasallador y manipulador y se complicó aún mas por los informes que el embajador de Trujillo en Guatemala enviaba en los que le informaba de que cuando en celebraciones estaba bebido, hablaba mal de la familia de Trujillo, principalmente de los hijos. A Trujillo no le molestaba los ataques contra el, pero que se hablara de su familia era algo que especialmente le molestaba mucho. Entonces manda a Abbes García su jefe de seguridad como agregado militar a Guatemala. La misma noche en que es asesinado Castillo Armas después de tres años de su golpe de estado contra Árbenz, Abbes García se marcha en un avión privado hacía la República Dominicana. El asesinato de Castillo Armas nunca se ha aclarado, es un misterio que quedará siempre sin respuesta. Existían varias conspiraciones militares contra el, la CIA que le apoyó en el golpe estaba muy descontenta con el, por lo que no se sabe si alguna de estas conspiraciones fue la responsable de su muerte. Pero la presencia de Abbes García "asesino favorito" de Trujillo durante varios meses en Guatemala y su repentina desaparición hacen pensar que fuera el instigador de su muerte. Toda esta historia me fascinó y vi, que tenía material para crear este libro. Posteriormente contestó a varias preguntas sobre otros temas. Como su afición a la lectura que le influyó a la hora de dedicarse a escribir. Se refirió a que "aprender a leer fue el hecho mas importante que me ha ocurrido en la vida, a mi me cambió la vida de tal manera que fue algo deslumbrante" "a los cinco años cuando aprendí a leer mi mundo cambió, se ensancharon las fronteras, empecé a viajar a través de los libros, conocer otros países, otras épocas, eran viajes en los que los libros me permitían viajar al futuro o regresar al pasado. Fue un cambio tan determinante, que probablemente mi vocación de   nace como resultado de la pasión que significaban los libros." "mi madre me contaba que la primera manifestación de una vocación literaria estaba en que en esa época, cuando leía mis primeros libros, los finales que no me gustaban yo los cambiaba" Sobre los escritores latinoamericanos contemporáneos durante su estancia en París, comentó que prácticamente aunque varios de los mas importantes vivían en la misma ciudad no los conocía ni conocía su obra. De hecho el primer libro que leyó de Gabriel García Márquez "El coronel no tiene quien le escriba" estaba escrito en francés. Una obra que le impresionó mucho y trato de averiguar quien era su autor. Fue en París donde descubrió América latina, porque esta estaba muy incomunicada, en Perú no se sabía nada de literatura latinoamericana y fue en París donde se dió cuenta de que no iba a ser un escritor francés, sino que era un escritor latinoamericano. Y empezó a leer a muchos escritores latinoamericanos y a muchos de ellos los conoció porque vivían en Francia o pasaban por allí. Después de París se trasladó a Barcelona, que reconoció como la "Capital cultural de España" en aquella época y se convirtió en la "Capital de la literatura latinoamericana" con el traslado de muchos escritores latinoamericanos que se establecieron en ella. En parte gracias a Carlos Barral que con su editorial Seix Barral atrajo a mucho escritores que publicaban en ella como García Márquez o José Donoso, algunos vivían allí, pero otros pasaban habitualmente por Barcelona y esto la convirtió en una capital cosmopolita en la que todo el mundo quería estar, a la altura de lo que era París. Había un ambiente político y cultural muy interesante, donde el nacionalismo prácticamente no existía, que se consideraba como algo minoritario y marginal. Era un ambiente muy estimulante y había mucho optimismo y se produjo el reencuentro de la literatura española y la latinoamericana. Preguntado sobre la actualidad de Cataluña, comentó que no reconoce ahora mismo a Barcelona, todo ese cosmopolitismo que atraía tanto a los españoles que se sentían en Europa cuando estaban allí, ha desaparecido. El nacionalismo ha hecho retroceder a Barcelona y se ha vuelto una ciudad muy provinciana, que vive en un mundo catalán artificialmente creado. "Es algo que me da mucha pena, porque yo recuerdo otra Barcelona y hoy en día la impresión que yo tengo es que es una ciudad provinciana y marginal" Sobre si una gran película o serie puede compararse a una novela respondió que no, porque para el una película siempre será un entretenimiento. El mundo de las imágenes no es el mundo de las ideas y el mundo de las ideas está en los libros. Un libro puede cambiar una vida. Los libros y las imágenes que deberían coexistir, están en una guerra en la que los libros van retrocediendo y las imágenes se van imponiendo y piensa que las imágenes son mucho mas superficiales que las ideas y sobre todo que los libros crean ciudadanos críticos con un deseo de cambiar el mundo. "La imágenes producen una momentánea distracción, pero que no deja huellas en la conducta social de los ciudadanos". Compromiso de un escritor con la defensa de la democracia y las libertades frente a nacionalismos y populismos "Lo ideal sería que los escritores fueran paladines de la democracia y de la libertad, pero no es el caso y también hay escritores que no tienen ninguna vocación política y eso hay que respetarlo" "La literatura no importa quien la haga si es gran literatura, defiende la libertad y las diferencias" "La literatura mientras exista trabajará siempre a favor de la libertad", "la literatura que se convierte en propaganda es muy mala literatura y generalmente es efímera".