Fundado en la primavera de 1969, ha mantenido hasta hoy una actividad ininterrumpida, intentando ser el espejo en el que se puede ver a la sociedad española del momento.
Es una asociación sin ánimo de lucro, conocida dentro y fuera de España, como una de las tribunas con mayor prestigio.
La columna vertebral del club, a la que está supeditado todo lo demás, es su reconocida independencia de cualquier poder. Su único límite es la Constitución.
Su vocación es el fomento de la convivencia pacífica, el diálogo entre las diversas posiciones, partiendo siempre de la realidad sin maquillar, buscando la anticipación del futuro, desde la más absoluta neutralidad, el pluralismo y la defensa del derecho a que sean escuchadas las minorías, partiendo de la base de que todos somos tan ciudadanos como los demás.
Es ampliamente reconocida la aportación del club a favor del entendimiento, en los últimos seis años de la dictadura, en los albores de la democracia y muy especialmente en la transición, jugando un papel importante como lugar de encuentro de todas las tendencias y colores políticos.
Como símbolo, aún permanece el recuerdo de aquel día histórico en el que Santiago Carrillo pronunció su primera conferencia en público, recientemente llegado a España, e hizo su presentación, con toda naturalidad ante los socios e invitados, Manuel Fraga Iribarne.